En el presente artículo me gustaría hablaros de un concepto que hoy día considero esencial: la planificación de la fertilidad.
Para ello voy a hacerme eco de las memorias de Michelle Obama, una de las personas más icónicas e inspiradoras de nuestra época. Aunque antes quiero hablaros de un tratamiento al que debemos recurrir los especialistas en muchos casos para conseguir la tan deseada gestación, pero que supone una decisión compleja por parte de los pacientes debido al coste sicológico que conlleva la ovodonación.
De ahí el hablaros de la preservación de la fertilidad, ya que con la adecuada planificación, podremos evitar: la ovodonación.
¿Qué es la ovodonación?
Todas las mujeres nacemos con un número limitado de óvulos, nuestras células reproductivas que usaremos durante nuestra edad fértil. El problema es que éstas células u óvulos no se regeneran. Nacemos con aproximadamente dos millones de óvulos que iremos usando y perdiendo durante toda nuestra vida.
Lo cual conlleva algo significativo e importante a la hora de entender la función de un tratamiento de ovodonación, estos óvulos, al nacer con nosotras, también van envejeciendo con nosotras. Perdiendo su capacidad de llevar a cabo su función correctamente con el paso de los años.
En más casos de los que nos gustaría, cuando estudiamos los problemas de fertilidad que padecen las personas que desean ser madres y no lo consiguen de manera natural nos encontramos dos problemas:
- – Ya no cuentan con óvulos suficientes.
- – Los que tienen se han dañado.
El primer caso es el que llamamos “baja o inexistente reserva ovárica” y el segundo se nos muestra cuando:
- – Aunque intentamos fecundar el óvulo este no prospera.
- – Aunque realizamos transferencias embrionarias estas no implantan.
- – Aunque conseguimos embarazo, lo perdemos al poco tiempo.
Todos estos problemas suelen derivar de diferentes alteraciones cromosómicas, estructuras altamente complejas dentro de cada óvulo que contienen toda la información necesaria para que un individuo se desarrolle.
Con el paso del tiempo en el óvulo se van dando problemas que tienen como consecuencia el mal funcionamiento de las células en el proceso de fecundación y gestación embrionaria y que termina por impedir que se consiga o prospere el embarazo.
Al no funcionar los óvulos propios, para conseguir un embarazo nos vemos obligados a sustituirlos por óvulos más jóvenes procedentes de una mujer que ha decidido donar los suyos.
En esto consiste el tratamiento de fecundación in vitro con ovodonación, en una fiv con óvulos de donante.
Aunque es un tratamiento que se puede evitar con la adecuada planificación, hay algo precioso en el procedimiento. Me refiero a estar presente en un acto de inmensa solidaridad como es la donación de óvulos. Para nosotros en FertiMed Huelva estar en el centro, acoger la solidaridad de las donantes y facilitar a las mujeres que lo necesitan este material biológico tan valioso es sencillamente maravilloso; uno de lo muchos factores que nos hacen amar este trabajo.
¿Cómo podemos conseguir que nuestros óvulos no se deterioren y se pierdan?
Para responder esta pregunta recomiendo la lectura de las memorias de Michelle Obama, una persona que destaca por su acérrima defensa de las mujeres y las niñas en Estados Unidos. En sus memorias “MI HISTORIA”, cuenta con valentía y honestidad el hecho de vivir su primer aborto involuntario como un gran fracaso personal, llevándola al borde de la depresión. Hasta que se dio cuenta de que era algo normal. Tenía 35 años cuando, al llegar su momento de ser madre, descubrió que era imposible sin un tratamiento de fecundación in vitro con ovodonación.

Como manifiesta con vehemencia en esta entrevista realizada en Good Morning América, considera imprescindible que a las niñas se les explique cómo funciona la reserva ovárica para evitar dolorosas situaciones como la vivida por ella.
Afortunadamente, gracias a los óvulos de una donante hoy Maila y Sasha, sus hijas de 22 y 19 años, forman parte de su vida.
Para que nuestros óvulos no se deterioren o se pierdan lo primero que debemos hacer es ser conscientes de nuestra reserva ovárica. A partir de los 28 años solicitar que nos midan reserva ovárica en las revisiones ginecológicas.
Y de cualquier forma, si deseamos ser madres y vemos que, como mínimo esto no será posible hasta pasados los 30 años, nuestro consejo y el de Michelle Obama es claro y contundente: preserva tu fertilidad.
¿En qué consiste la preservación de la fertilidad?
Consiste sencillamente en congelar nuestros óvulos cuando se encuentran en buen estado y son abundantes.
De esta forma, en caso de necesitarlos en el futuro, no tendremos que optar por recibir los óvulos de una persona donante sino que contaremos con los nuestros propios.
Particularmente creo que la tranquilidad que ofrece el contar con nuestros óvulos preservados en un biobanco como el que gestionamos en FertiMed en Huelva no tiene precio. Afortunadamente para las mujeres, es difícil ser madre en la óptima edad biológica (21 años), pues nuestras vidas se han enriquecido, se han llenado de opciones educativas, profesionales, culturales, sociales….etc. Esto hace que se haya trasladado la edad ideal para ser madre, lo cual es una magnífica notica, como digo. Sin embargo tiene una consecuencia, el envejecimiento y pérdida de óvulos. Pero para esto está la medicina reproductiva siendo capaz de criopreservar tus óvulos y volver a recuperarlos cuando es necesario ,dándote la posibilidad de ser madre cuando de verdad lo deseas, tanto si es con pareja como si deseas ser madre en solitario.
La preservación de la fertilidad es un proceso no muy complejo y muy asequible del que hablaremos con mayor profundidad en un artículo posterior.
Ahora, si crees que la maternidad te llamará en algún momento y deseas estar preparada para ello, no lo dudes, llámanos, analizaremos tu reserva ovárica, te ayudaremos a planificar tu fertilidad y te plantearemos la mejor opción para que seas mamá en el momento adecuado.
Marina Blanco
Bióloga – Responsable del laboratorio de embriología.